Un nuevo incidente con un dron paraliza el aeropuerto de Londres Gatwick

Otra vez un dron paraliza el aeropuerto de Gatwick
Aquellos que recordamos los sucesos de diciembre de 2018 en el Aeropuerto Internacional de Gatwick, en Londres, no podemos evitar un cierto déjà vu al conocer el incidente que se ha producido este domingo. Aquel año, la presencia de varios drones paralizó la actividad aeroportuaria durante más de 30 horas, provocando un caos sin precedentes. Entonces, el impacto fue tal que llevó a la aprobación de una normativa más restrictiva en cuanto a la utilización de estos aparatos voladores. En esta ocasión ha sido solo uno pero vuelve a repetirse ver un dron paraliza el aeropuerto de Gatwick.
En esta ocasión, la historia ha vuelto a repetirse, aunque a menor escala. Pasadas las 13.44 horas, la actividad en Gatwick se suspendió por casi una hora debido al avistamiento de un dron en las cercanías del aeródromo, según ha informado un portavoz del aeropuerto.
Las autoridades aeroportuarias no tardaron en actuar. Se abrió una investigación que se completó rápidamente, permitiendo la reanudación de las operaciones a las 14.35 horas. A pesar de la pronta resolución, el incidente tuvo repercusiones para los pasajeros y las operaciones aéreas.
Doce vuelos desviados
Doce vuelos tuvieron que ser desviados a otros aeropuertos. Entre ellos, se encontraba un avión procedente de Mallorca que tuvo que aterrizar en el Aeropuerto de Stansted, y otro que venía de Venecia y terminó en Luton. En todas estas circunstancias, como bien enfatizó el aeropuerto, la seguridad de los pasajeros fue la prioridad absoluta.
Este nuevo incidente nos lleva a reflexionar sobre la normativa aprobada en 2018. Esta ley amplía las zonas de exclusión de drones de uno a cinco kilómetros alrededor de los aeropuertos. Además establece penas de hasta cinco años de prisión para quienes incumplan la regulación. A la luz de los recientes eventos, es evidente que la aplicación de esta normativa es crucial para mantener la seguridad y el buen funcionamiento de nuestros aeropuertos.
El incidente de Gatwick nos recuerda, una vez más, que la tecnología de los drones, a pesar de sus numerosas ventajas, también supone desafíos significativos para nuestra seguridad y privacidad. En este sentido, la colaboración entre las autoridades aeroportuarias, los operadores de drones y los ciudadanos será fundamental para garantizar un equilibrio entre la innovación y la seguridad.