Australia se une a EE. UU. y prohíbe los drones DJI

Vista aérea de una costa australiana capturada por un dron DJI Air 2
En un mundo cada vez más preocupado por la privacidad y seguridad de los datos, la desconfianza hacia la tecnología china va en aumento. En este contexto, Australia se suma a EE. UU. en la suspensión del uso de drones fabricados por DJI para operaciones oficiales. DJI es la compañía líder mundial en la fabricación de drones con sede en China. Esta decisión marca un hito importante en la tendencia creciente de vigilancia y control sobre la tecnología de este gigante asiático.
La decisión de Australia
Las fuerzas de seguridad de Australia, siguiendo el ejemplo de sus homólogos estadounidenses, han comenzado a apartar a DJI de sus operaciones. Hasta ahora, los drones de DJI han sido una pieza clave en las labores de vigilancia y seguridad. Pero ahora, estas agencias australianas parecen estar listas para buscar alternativas.
La figura principal: James Paterson
El legislador de la oposición y portavoz de asuntos internos, James Paterson, ha sido la figura principal en instar a Australia a prohibir drones DJI. Paterson argumenta que la dependencia de la tecnología DJI podría poner en riesgo la seguridad nacional, además de tener implicaciones éticas y morales.
Razones detrás de las prohibiciones
La gran preocupación radica en las alegaciones de posible filtración de datos de los usuarios a oficiales en China, aunque no existen pruebas fehacientes al respecto. DJI, por su parte, ha refutado enérgicamente estas acusaciones, destacando que es una empresa privada cuyo principal objetivo es servir a sus clientes.
Las implicaciones y el futuro de los drones
¿Qué implicaciones tiene este movimiento? ¿Y qué nos dice sobre el futuro de DJI en Europa? Por ahora, solo podemos especular. Sin embargo, si otros países siguen la estela de EE. UU. y Australia, DJI podría encontrarse en una situación complicada. El futuro del uso de drones en seguridad y vigilancia parece estar en un punto de inflexión y, definitivamente, vale la pena seguir de cerca estos desarrollos.